Para resolver conflictos y lograr que los más pequeños compartan sin esperar nada a cambio, simplemente con la intención de ayudar a los demás.
La capacidad de reconocer, apreciar y valorar a los otros teniendo en cuenta que todos somos válidos. Requiere de reciprocidad, lo que implica derechos y deberes para ambas partes. Requiere aprender a escuchar a los otros cuidando todas las formas de vida diferentes.
Realizar acciones que demuestren agradecimiento hacia los demás no solo les hará más respetuosos sino que les aportará un mayor autocontrol y felicidad.
Marcarse objetivos y comprometerse con ellos ayuda a que alcancen sus metas académicas con mayor motivación y desempeño.
Tomar conciencia de que sus actos tienen consecuencias, tanto positivas como negativas.
Para que los niños puedan para crear una sociedad sin prejuicios, de raza, religión entre otros.