MICI 20-08-25. Panamá dio este martes un paso decisivo en la integración económica regional al ratificar, mediante aprobación en tercer debate del Proyecto de Ley 209, el Protocolo de Adhesión de Guatemala al Tratado de Libre Comercio entre los Estados de la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC) y los Estados Centroamericanos.
El ministro de Comercio e Industrias, Julio Moltó, destacó que esta aprobación reafirma el compromiso del país con la integración regional y con la diversificación de mercados. Recordó que el MICI ha trabajado de manera decidida para que Panamá se mantenga a la vanguardia, generando nuevas oportunidades para los exportadores e industriales panameños. La iniciativa fue presentada por el propio ministro en febrero pasado.
La decisión consolida un proceso iniciado en 2013, cuando Panamá y Costa Rica fueron los primeros países de la región en firmar el TLC con los Estados de la AELC —Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein—. Guatemala concluyó sus negociaciones en 2014 y, tras la aceptación de su adhesión en 2015, solo restaba la ratificación por parte de los Estados signatarios, entre ellos Panamá. Durante la sesión estuvieron presentes Tulio Ramírez Zapata, secretario general del MICI, y funcionarios de la Oficina de Negociaciones Comerciales Internacionales (ONCI), equipo que ha liderado la estrategia de modernización de la política comercial del país.
Con esta aprobación, Panamá no solo cumple con un compromiso asumido en el marco del Subsistema de Integración Económica Centroamericana (SIECA), sino que además obtiene beneficios concretos. Uno de los más relevantes es la posibilidad de aplicar las reglas de acumulación de origen, lo que permitirá a las empresas panameñas incorporar insumos provenientes de Guatemala y Costa Rica en sus procesos productivos y exportar esos bienes como originarios hacia los países de la AELC, accediendo así a preferencias arancelarias.
La ratificación también fortalece la posición de Panamá como plataforma de reexportación, especialmente hacia Guatemala, que actualmente es el segundo destino más importante para las mercancías reexportadas desde la Zona Libre de Colón y el tercero desde la Zona Económica Especial Panamá Pacífico. A ello se suma la posibilidad de utilizar el certificado de reexportación, que garantiza mantener las preferencias de origen para productos de la AELC incluso cuando son reexportados desde Panamá, reforzando el rol logístico y de hub regional del país.
Con esta aprobación, Panamá no solo ratifica su liderazgo en la integración centroamericana, sino que también da un impulso directo a la participación en las cadenas regionales de valor y al fortalecimiento del comercio global.